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El 28 de mayo de 1989, Luis
Vallenilla Pacheco tenía 14 años de edad. Esa tarde, su padre lo llevó
al Polideportivo de Venalúm, en San Félix, para ver como Mineros de
Guayana vencía 2-1 a Estudiantes de Mérida, y obtenía el que hasta ahora
se cuenta como el único torneo en las vitrinas del cuadro negriazul
además de las Copas Venezuela de 1985 y 2011.
Vallenilla,
desde ese momento, quedó prendado de la idea de titularse con el equipo
de sus amores de juventud. “Ganar el torneo en casa es casi un sueño.
Dar la vuelta olímpica ante mi familia, con la camiseta que siempre
quise vestir y con la que siempre quise ganar, y como capitán, es algo
que me da mucha emoción”, explicó el lateral desde Puerto Ordaz.
“Estoy
muy contento por vivir una semana como esta”, comentó el zaguero. “La
institución viene buscando vivir algo así desde hace tiempo. Tengo cinco
años aquí, y desde que llegué han venido grandes jugadores, todo en pos
de lograr un campeonato. Dejamos escapar ocasiones importantes en el
pasado, y es por eso que ahora que lo tenemos en nuestras manos, con
nuestra gente, no podemos dejar que se nos vaya”, contó Vallenilla.
El
lateral derecho coincidió con los compañeros, en que la pausa
ocasionada por las elecciones le imprimó más ansiedad al plantel.
“Queríamos jugar el domingo pasado. Cuando salimos de Puerto Ayacucho,
jugando bien, líderes, y con una victoria; queríamos que llegara ya el
partido contra Lara”, aseguró.
“Pero,
por otro lado, también nos ha servido para recibir el cariño de la
gente. El fanático está muy metido con Mineros, muy involucrado.
Pendientes de la venta de entradas, de cómo hacen para ir el domingo al
estadio; la verdad es un ambiente que motiva, que emociona, y que a la
vez nos llena de compromiso”, agregó Vallenilla.
A casa llena
En
ese sentido, el polivalente defensor aseguró que espera que la
fanaticada responda ante la importancia del juego. “Va a ir mucha gente
al CTE Cachamay. Esperamos una tarde muy bonita, y un marco humano
inmejorable para titularnos frente a nuestra gente”, expuso.
En
lo futbolístico, el zaguero destacó que la hora a la que se jugará el
partido los puede favorecer. “Va a ser duro estar en la cancha, con
tanta humedad, a las 3:30pm. Pero nosotros estamos un poquito más
acostumbrados a esto que Lara”, contó.
“Ellos
tienen un gran equipo, con un excelente entrenador. Pero nosotros, si
logramos un gol temprano que encarrile las cosas, podremos manejar el
partido y tratar de hacerles daño después; y lograr ese ansiado objetivo
que es el campeonato”, remató esperanzado Vallenilla, tanto como en
aquella tarde de domingo de hace 25 años atrás.
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