Escrito por: Daniel Prat - @DanielPrat
Foto: Jimmy Pirela
Eder Hernández llegó a Maracaibo casi de puntillas, sin hacer
mucho ruido aterrizó desde el Real Cartagena con el que había quedado
subcampeón de 2005 al perder la final con Calí. Se uniformó con el Zulia
que junto a El Vigía ha sido los dos equipos con menos transmisiones
televisivas y, por ende, menos atención mediática. Se convirtió en
titular y en figura de su equipo pero casi nadie podía verlo.
Brilló
en silencio, se convirtió en el máximo goleador histórico de la
franquicia pese a que en el campo partía desde la primera línea de
volantes, a sesenta metros del arco contrario. Los pocos que lo vieron
jugar se interesaron en él. Uno de ellos fue Richard Páez, quien quiso
llevarlo, sin éxito, a Millonarios cuando lo dirigió. No fue hasta esta
semana que el merideño pudo concretar su anhelo al amarrar al
mediocampista nacido en Barranquilla para su proyecto en Mineros.
Luces. “Zulia
no era un equipo al que se le prestara tanta atención, a veces
jugábamos todo un torneo y si nos televisaban un partido era mucho.
Ahora llego a una institución con otra promoción, con presencia en la TV
pero lo que quiero es enfocarme en lo que puedo aportar que es lo
futbolístico, en ese sentido es un gran reto”, comentó ayer desde
Colombia.
Cuando regrese a Venezuela ya no volará hasta Maracaibo
sino hasta Puerto Ordaz, donde lo espera un equipo blindado con figuras
como Edgar Jiménez, Andrés Rouga, Alejandro Guerra, Richard Blanco y
compañía. “Se está armando un buen grupo, más la base que ya tenía mucha
calidad. Es una alegría y una satisfacción poder llegar a jugar con esa
calidad de jugadores”.
Para él, este paso es una reivindicación
para un futbolista que brilló lejos de los focos y que ahora tiene la
oportunidad de consagrarse con uno de los mejores planteles de todo el
circuito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario